El precandidato de Cambia Mendoza puso en valor la gran diversidad de productos mendocinos que allí se comercializan y resaltó el trabajo de los emprendedores del predio por transformar el lugar “en un imán para los turistas que lo recorren diariamente”.
El precandidato a gobernador Alfredo Cornejo visitó el Mercado Central. Acompañado por el intendente de Ciudad, Ulpiano Suarez y los precandidatos a Diputados provinciales José María Videla Sáenz y Beatriz Martínez, el aspirante la gobernación destacó el lugar como un “verdadero polo de desarrollo local en plena capital”.
En ese sentido, Cornejo hizo referencia a la gran diversidad de productos mendocinos que allí se comercializan. También resaltó las mejoras que se han realizado en el recinto logrando transformarlo “en un imán para los turistas que lo recorren diariamente”. Asimismo, puso en valor el patio de comida que allí funciona y mencionó que se trata de una “experiencia única” la que ofrecen sus comerciantes.
Durante la visita dialogaron con los empresarios y empleados de algunas de las firmas más antiguas del predio. Una de las primeras paradas fue en Torrent, fundada en 1922, reconocida por sus fiambres y quesos. Luego se acercaron a la pescadería Mellino, que ofrece desde hace años una gran variedad en pescados y mariscos. También visitaron los puestos de la Avícola San José y El Trigal.
Nacimiento
El Mercado Central de Mendoza data de 1883 y permanece en su estructura en el mismo predio desde su construcción: media manzana con entradas por las calles Las Heras, Patricias Mendocinas y General Paz, en pleno centro de la ciudad de Mendoza. Su mentor fue Luis Lavoisier.
En aquellos tiempos se trataba de una inmensa feria sin techo y con paredes de adobe de un metro de espesor, que permanecía abierto las 24 horas y la mayoría de sus puestos pertenecían a inmigrantes. Hacia el Oeste de la avenida San Martín no había construcciones, pero el incesante crecimiento de la ciudad lo terminó por rodear e incluir.
Remodelación
Una gran remodelación se encaró en 1922. Se construyeron sólidos galpones, cañerías nuevas, y mesadas de mármol con estructura de metal para los puestos, algunas que aún perduran. Se incendió en 1968 y la reconstrucción incluyó la eliminación de las viejas construcciones de adobe. En 1991, a 108 años de su fundación, fue declarado de Interés Turístico.